Ucrania/ Rusia
- Expansión territorial: La anexión de Crimea ha permitido a Rusia aumentar su territorio, obteniendo control sobre una región estratégica en términos militares y económicos.
- Recursos naturales: Crimea posee recursos naturales valiosos, como gas natural y tierras fértiles, que podrían beneficiar la economía rusa.
- Apoyo interno: La acción podría haber fortalecido el apoyo popular a Putin dentro de Rusia, al ser percibida como una muestra de poder y restauración de la grandeza rusa.
Para crimea (bajo el control ruso):
- Estabilidad: Algunos residentes de Crimea podrían sentir una mayor estabilidad bajo el control ruso en comparación con la incertidumbre política que precedió a la anexión.
- Identidad cultural: Para aquellos que se identifican fuertemente con Rusia, la anexión podría ser vista como una reunificación con la Madre Patria.
para la economia de crimea bajo el regimen ruso:
- Infraestructura: Rusia ha invertido en la infraestructura de Crimea, incluidos proyectos de carreteras, puentes y suministro de agua, lo que podría mejorar las condiciones de vida.
- Turismo: Crimea ha sido promovida como un destino turístico por Rusia, atrayendo visitantes rusos que antes no tenían fácil acceso.
El conflicto de Crimea no ha terminado formalmente hasta la fecha. En marzo de 2014, Rusia anexó Crimea después de un controvertido referéndum en el que la mayoría de los votantes apoyaron separarse de Ucrania y unirse a Rusia. Esta acción fue ampliamente condenada por la comunidad internacional y ha llevado a una situación de conflicto prolongado y tensión en la región.
Desde entonces, Crimea está administrativamente controlada por Rusia, que ha desplegado fuerzas militares y aumentado su presencia en la península. Sin embargo, la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, no reconocen la anexión de Crimea como legítima y continúan considerando a Crimea como parte de Ucrania, bajo la soberanía de Ucrania.
Las negociaciones y los esfuerzos diplomáticos para resolver la situación han sido difíciles y no han logrado un consenso internacional sobre la soberanía de Crimea. Las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos contra Rusia debido a la anexión de Crimea siguen vigentes, lo que refleja la falta de reconocimiento y la presión internacional sobre Rusia para revertir su postura.
En resumen, el conflicto de Crimea continúa sin una solución clara y definitiva, con Crimea bajo control de facto de Rusia pero no reconocida como parte de Rusia por la mayoría de la comunidad internacional.